Tienes un 10 por ser la primera. Lo has intentado hacer bien y el resultado visualmente es atractivo aunque haya algún fallo. Felicidades.
TEMA 11; LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL
01.5 Las relaciones internacionales en la preguerra.
En la década de 1930, el mundo conoció una serie de
conflictos y pactos que condujeron finalmente a la guerra.
La crisis de Manchuria.
En 1931, el Imperio japonés invadió la región china de
Manchuria, donde estableció el Estado de Manchukuo. Ante la tímida condena de
la Sociedad de Naciones, Japón se retiró de este organismo internacional.
En los años treinta, el Imperio japonés fue conocido como el
del Sol Naciente. Estaba regido por el emperador Hiro Hito y gobernado en la
práctica por militares. Aspiraba a conseguir su “espacio vital” en Asia.
Las aspiraciones alemanas sobre Austria y la anexión del
Sarre.
En Austria, el
canciller Engelbert Dollfuss fue asesinado el 25 de julio de 1934 por nazis
austriacos, partidarios de la unificación de Alemania. Con el apoyo de estos,
Hitler intentó invadir el país, pero Mussolini, desde el sur, lo disuadió de
ello con una rápida movilización de sus tropas.
Al año siguiente, se produjo la incorporación del Sarre al tercer Reich. Era una región
al oeste de Alemania, rica en minas e instalaciones industriales, que el
Tratado de Versalles había puesto bajo administración de Francia por quince
años, hasta de sus habitantes votasen en referéndum. El 13 de enero de 1935, un
90,8% de los votantes aprobó la reincorporación del Sarre a Alemania, lo que
constituyó la primera anexión territorial de la Alemania nazi. Ese mismo año,
Hitler ordenó el rearme inmediato
del país, que en poco tiempo pasó a contar con un ejército moderno y muy bien
preparado. Renania, contraviniendo
lo dispuesto en Versalles, fue ocupada militarmente por tropas Alemanas.
La guerra de Abisinia
En 1935, con el pretexto de tener un conflicto con la
Somalia italiana, Italia invadió Abisinia (actual Etiopía), país africano. Tras
una corta y desigual guerra, Italia derrotó al emperador Hailée Selassie,
estableció un protectorado sobre el territorio y Víctor Manuel III fue
proclamado nuevo emperador de Abisinia. Italia abandonó la Sociedad de Naciones
en rechazo a las sanciones que le fueron impuestas y comenzó su acercamiento a
Alemania.
La Guerra Civil española (1936-1939).
En julio de 1936, un golpe militar contra el Gobierno
democrático de la República provocó el estallido de la Guerra Civil española.
Para evitar la internacionalización del conflicto, se constituyó en Londres el
Comité de No Intervención. Sin embargo, el Tercer Reich e Italia prestaron una
ayuda fundamental a los militares sublevados, en tanto la República recibía el
apoyo material de la URSS. La victoria final de los rebeldes en 1939 mostró la
debilidad de las potencias democráticas frente a los totalitarismos nazi y
fascista.
El eje Roma-Berlín.
La guerra civil española contribuyó a acercar Italia y
Alemania, que el 25 de septiembre de 1936 constituyeron el Eje Roma-Berlín. Dos meses más tarde, Alemania firmó con Japón el Pacto Antikomintern, al que se
adhirieron la España sublevada, Italia y Hungría, contra el temido
expansionismo soviético.
La guerra chino-japonesa (1937-1945)
En 1937, el Ejército
japonés invadió el norte y este de China. Tras la toma de importantes
ciudades como Shangai y Nankín, los japoneses se hicieron con el dominio de
toda la franja costera de China mediante una guerra de extraordinaria crueldad
que terminó enlazando con la Segunda Guerra Mundial. Fue una guerra desigual en
la que China tuvo alrededor de 13 millones de muertos y 9,5 millones de
heridos.
El expansionismo alemán (1937-1939)
Convencido de su fuerza, Hitler se propuso integrar en el
Reich a todos los territorios con población alemana de Europa, algo que
resultaba difícil, sobre todo en los lugares donde las poblaciones estaban muy
mezcladas. El plan trazado por Hitler fue recogido en el Protocolo Hossbach (1937), donde se utilizaba el concepto “espacio vital” para defender la
necesidad alemana de conquistar nuevos territorios para la supervivencia de su
población.
De acuerdo con este proyecto, en 1938 Alemania ocupó
militarmente Austria, unión que fue
ratificada mediante un referéndum.
Unos meses después, en la Conferencia de Múnich (1), los mandatarios del Reino Unido, Francia e
Italia permitieron la anexión al Tercer Reich de los Sudetes, una región
checoslovaca habitada por alemanes, con la promesa por parte de Hitler de no
exigir más territorios. Esta conferencia supuso al desaparición de
Checoslovaquia como Estado. Ante la protesta checoslovaca, las tropas del Reich
ocuparon los Sudetes y la parte
occidental del territorio checo. Eslovaquia quedó como un estado independiente
sometido a recortes territoriales por parte de Hungría y Polonia, hasta que fue
finalmente ocupada por Alemania en 1939.
Polonia.
Tras la anexión de Checoslovaquia, el Tercer Reich formuló
su propósito de hacerse con el Corredor polaco,
territorio que separaba la Prusia oriental del resto de Alemania. Para ello, en
mayo de 1939 firmo el Pacto del Acero con Italia, que establecía el apoyo mutuo
en caso de guerra. El avance nazi en Europa obtuvo un nuevo golpe de efecto con
la firma del Pacto Germano-soviético de
no agresión y neutralidad, que contenía una cláusula secreta por la cual se
establecía el reparto de Polonia.
La ocupación de Albania.
En Abril de 1939, las tropas enviadas por Mussolini ocuparon
Albania, país sobre el que Italia ejercía ya un colonialismo económico y
político. El rey Zog huyó y los italianos establecieron un protectorado.
(1). La conferencia de Múnich.
La conferencia de Múnich reunió, en septiembre de 1938, (de izquierda a derecha) a
Benito Mussolini, Adolf Hitler, Édouard Daladier y Neville Chamberlain.
No hay comentarios:
Publicar un comentario