viernes, 12 de enero de 2018

5 U05 LA DOMINACIÓN EUROPEA DEL MUNDO

LA LIQUIDACIÓN DE LA POLÍTICA DE BISMARCK

    La subida al trono alemán del emperador Guillermo II (1888) significó la puesta en marcha de la weltpolitik o política mundial. De corte más expansionista, supuso que Otto von Bismarck fuera sustituido en 1890 por el conde Von Caprivi y que se iniciase la denominada Paz Armada (1890 – 1914)

    La weltpolitik supuso un cambio radical en las relaciones internacionales:

· Alemania no renovó el Tratado de Reaseguro con Rusia, por entender que podría alterar sus relaciones con Austria-Hungría. Su presencia en el Imperio otomano y en China provocó roces con el Reino Unido.

· Francia aprovechó el enfriamiento de las relaciones ruso-germanas para firmar con Rusia una convención de carácter militar y secreto (1892), al tiempo que le perdonaba las deudas. En caso de un hipotético conflicto, Alemania se encontraría con enemigos en sus ronteras oriental y occidental.

· El interés de británicos y franceses por crear extensos imperios coloniales en África desembocó en una grave crisis conocida como el Incidente de Fachoda. Esta localidad del sur de Sudán había sido ocupada por Francia en 1898 y Reino Unido pretendía su conquista. La retirada francesa evitó el choque y se inició un acercamiento que culminaría con la firma en Londres de la Entente Cordial (1904): Francia aceptó el protectorado británico en Egipto y el Reino Unido, los derechos franceses sobre Marruecos.

· En 1907 Rusia se unió a Francia y al Reino Unido en la Triple Entente, que se oponía a la Triple Alianza (Alemania, Austria-Hungría e Italia).

La Triple Entente.

LAS CRISIS POLÍTICAS

   La Triple Alianza y la Triple Entente dividieron Europa en dos bloques contrapuestos: cualquier incidente, por insignificante que fuera, podía implicar a  los dos bandos y desencadenar una guerra a gran escala. Entre 1905 y 1914 se vivieron una serie de crisis que desembocaron en la Primera Guerra Mundial.

LA CRISIS MARROQUÍ (1905)

    En 1905, el káiser Guillermo II desembarcó en Tánger para mostrar su apoyo a la independencia de Marruecos, amenazada por la expansión colonialista francesa. Ante el conflicto provocado por la influencia francesa en Marruecos, se convocó la Conferencia de Algeciras (1906). Francia recibió el apoyo de Reino Unido e Italia, que se apartó de la Triple Alianza. Alemania, sin apoyos internacionales, aceptó un Marruecos independiente pero con varios puertos abiertos al comercio exterior y vigilados por policía francesa y española.

Conferencia de Algeciras.

LA CRISIS DE BOSNIA-HERZEGOVINA (1908 – 1909)

    En 1908, Austria-Hungría decidió anexionarse Bosnia-Herzegovina, bajo su administración desde el Congreso de Berlín (1878). Aprovechó para ello una nueva revuelta de los Jóvenes Turcos en el Imperio otomano. Serbia se sintió amenazada y pidió ayuda a Rusia, alegando su común origen eslavo, y a Francia. Rusia, que había sido derrotada por Japón y acababa de vivir la Revolución de 1905, se la negó. Francia, al comprobar el respaldo alemán a la causa austriaca, tampoco intervino. La anexión de Bosnia-Herzegovina fue un hecho y Bulgaria, que había apoyado al Imperio austrohúngaro, se independizó.

LA CRISIS DE ALGADIR (1911)
    El sultán de Marruecos pidió ayuda a los franceses para sofocar unas revueltas y estos aprovecharon la ocasión para ocupar Fez, hecho que contravenía lo acordado en Algeciras. Alemania expresó su malestar y fondeó el cañonero Panther en el puerto de Agadir. El Reino Unido respaldó a Francia, y Alemania se retiró recibiendo como compensación territorios en Camerún. En 1912, se creó un protectorado francés en Marruecos compartido por la presencia española en la zona del Rif.

LAS GUERRAS BALCÁNICAS (1912 – 1913)

   A comienzos de 1912, Italia había arrebatado Libia, Rodas y el Dodecaneso al Imperio otomano tras una guerra iniciada el año anterior. Ese mismo año, Serbia, Bulgaria, Montenegro y Grecia formaron la Liga Balcánica (1912) y declararon la guerra al sultán turco que, derrotado, perdió casi todos sus dominios en Europa. Un año antes, Italia le había arrebatado Libia, Rodas y el Dodecaneso. Sin embargo, la paz no llegó a los Balcanes y el reparto de Macedonia enfrentó a los miembros de la Liga. Serbia y Grecia derrotaron a Bulgaria (1913), pese al apoyo alemán. En consecuencia, el Tratado de Bucarest (1913) repartió Macedonia entre los vencedores, pero no puso fin a la tensión que siguió creciendo hasta el estallido de la Primera Guerra Mundial. Concluidas las guerras balcánicas, Alemania y el Imperio otomano firmaron un acuerdo militar en diciembre de 1913.

EL ASESINATO DE SARAJEVO (1914)

    El 28 de junio de 1914 fue asesinado en Sarajevo, capital de Bosnia, el archiduque Francisco Fernando, heredero de la corona austrohúngara. Austria-Hungría acusó a Serbia de estar detrás del asesinato y le envió un ultimátum, que debía ser respondido, a más tardar, el 25 de julio a las cinco de la tarde para evitar la guerra. El káiser Guillermo II expresó su apoyo incondicional al emperador austriaco Francisco José I.
    Serbia no aceptó la presencia de investigadores austriacos en su país y, el 28 de julio, Austria-Hungría le declaró la guerra. Al día siguiente, el zar movilizó sus tropas y, un día más tarde, Alemania amenazó a Rusia con la guerra si seguía la movilización. Entre el 1 y el 13 de agosto de 1914 las alianzas desencadenaron sucesivas declaraciones de guerra. El primer gran conflicto del siglo XX acababa de iniciarse.

Detención del estudiante serbobosnio Gavrilo Princip
por el asesinato del heredero a la corona austrohúngara.



VOCABULARIO

Ultimátum: Resolución terminante de un 
gobierno enviada por escrito. Lleva consigo 
un plazo de aceptación curo incumplimiento 
supone una ruptura o guerra.




6 U05 LA DOMINACIÓN EUROPEA DEL MUNDO



03 Las potencias extraeuropeas emergentes
03.1 Estados Unidos
A lo largo del siglo XIX, Estados Unidos conoció:
·         La expansión de sus territorios hasta la costa del Pacífico.
·         La masiva llegada de inmigrantes en busca de mejores condiciones de vida.
·         Un gran desarrollo económico, propiciado por sus recursos naturales y sus emprendedores habitantes. La industria se localizó en el noroeste, la agricultura de plantaciones en el sur y la ganadería y agricultura extensiva en el medio oeste.
·         La consolidación del sistema democrático, con la adopción en 1830 del sufragio universal masculino.
La abolición de la esclavitud (1860) por el presidente Abraham Lincoln provocó el intento secesionista de los Estados del sur, dado que la mano de obra esclava era esencial en sus plantaciones. Los sudistas se constituyeron en los Estados Confederados de América y,  dirigidos por Jefferson Davis, declararon su independencia, lo que desembocó en una guerra civil. Conocida como la guerra de Secesión (1861-1865), concluyó con el triunfo de los partidarios de la Unión – también llamados yanquis o federales – sobre los confederados. La esclavitud quedó abolida, pero la igualdad de derechos civiles no se logró hasta mediados del siglo XX.


Abraham Lincoln (1809-1865), abogado, miembro del  Partido Republicano y presidente de los Estados Unidos desde 1860, fue asesinado por un fanático sudista cinco días después de acabar la guerra de Secesión, mientras asistía a una representación en el Ford´s Theatre de Washington.

La guerra contra España (1898) reveló su condición de gran potencia, si bien hasta  la Primera Guerra Mundial se mantuvo al margen de la política europea.
03.2 Japón
El Imperio del Sol Naciente era, a principios del siglo XIX, una monarquía feudal, con un emperador simbólico o mikado que vivía aislado en su palacio de kyoto. El poder efectivo lo ejercía el mayordomo imperial o shogun, cargo desempeñado por miembros de la familia Tokugawa desde dos siglos antes.
En el siglo XVII, los Tokugawa habían logrado someter a los daimios, vasallos propietarios de extensas tierras, y a los samuráis o “señores de la guerra”. Luego impusieron una dictadura y el aislamiento del país aunque, por la presión extranjera, acabaron aceptando un tratado (1858) por el que algunos puertos japoneses se abrieron al comercio exterior.
En 1868, dos familias rivales de los Tokugawa restablecieron la autoridad imperial. El joven emperador Mutshu Hito reinó en Japón desde 1867 hasta su muerte en 1912. La era en la que gobernó se denominó era Meiji. Mutshu Hito trasladó la corte a Tokio y, siguiendo modelos occidentales, emprendió una serie de reformas conocidas como la Revolución Meiji  (1868): igualdad ante la ley, Constitución de 1889 y final de la servidumbre. Se produjo entonces un enorme desarrollo económico, sobre todo industrial, que unido al fuerte crecimiento demográfico, obligó al Imperio japonés a una política expansionista para obtener materias primas, mercados y territorios en los que ubicar los excedentes de población.
La guerra ruso-japonesa (1904) demostró, como lo había hecho antes de la guerra hispano- estadounidense , la fortaleza de las potencias emergentes y la decadencia de las viejas naciones europeas.

El Imperialismo Colonial

Una falta de ortografía
Nota: 9

02.5 El colonialismo en Asia
Las potencias industrializadas tuvieron una importante presencia en el continente asiático.


Asia en 1914

En la India, la Compañía Británica de las Indias Orientales había establecido, durante el siglo XVIII, sucursales en varias ciudades. En 1858, el Gobierno de Londres asumió la administración directa de algunas zonas bajo la autoridad de un virrey. El resto del extenso territorio indio quedó tutelado o vinculado por diversos tratados, que unían a gobernantes locales con los colonizadores británicos. Estos penetraron en el interior de la India por el río Indo, hasta alcanzar la región de Cachemira, y por el río Ganges, hasta llegar a la ciudad sagrada de Delhi dos mil kilómetros aguas arriba. En 1877, la reina Victoria fue proclamada emperatriz de la India y esta colonia, conocida como la ¨joya de la corona¨, se convirtió en proveedora de materias primas textiles e industriales.
El Imperio persa quedó dividida en dos esferas de influencia: el norte, en manos de Rusia, y el sr, controlada por el Reino Unido.
El Imperio Chino, reticente a las relaciones con el exterior, despertaba un enorme interés comercial. Los británicos obtuvieron concesiones en 1842, tras la Guerra del Opio. Otros países europeos, a partir de sus colonias comerciales costeras, establecieron esferas de influencia donde monopolizaban el comercio y aplicaban sus leyes mediante su propia policía. Los colonizadores introdujeron en China sus manufacturas, lo que causó la ruina de las artesanías locales e impidió cualquier intento de industrialización. Estados Unidos, partidario de una ¨política de puertas abiertas¨, propició el libre comercio en el territorio restante. Como reacción ante la política de las grandes potencias en China, se produjo la revuelta de bóxers (1899-1901), sofocada por un ejército aliado integrado por el Reino Unido, Japón, Francia, Estados Unidos, Alemania, Austria, Italia y Rusia, al mando del conde alemán de Waldersee.
En Extremo Oriente, Rusia alcanzó el océano Pacífico, en cuyas costas fundó Vladivostok, y pretendió influir en la región china de Manchuria, territorio a través del que trazó la primera línea del ferrocarril Transiberiano. Sin embargo, sus intereses chocaron con los de Japón, que la derrotó en 1905 en la guerra ruso-japonesa.
El Reino Unido, en su deseo de comunicar la India con sus factorías chinas, se hizo con el control de Malaca y el norte de Borneo, en tanto que los Países Bajos se extendieron por el resto de Insulindia, territorio formado por miles de islas pertenecientes a la actual Indonesia, llegando hasta Nueva Guinea, a partir de sus colonias javanesas. Ambos Estados habían firmado el tratado de Londres de 1824 para delimita rus áreas de expansión.
Desde tiempos de Napoleón III, Francia había mantenido una activa presencia en la península de Indochina, en el sudeste asiático: desde Cochinchina ocupó Annam, Tonkín, Laos y Camboya, pero chocó con los intereses británicos en Malasia. El Tratado de Bangkok (1893) fijó sus respectivos territorios y mantuvo la independencia del reino de Siam, actual Tailandia.

1

La Guerra del Opio: Los británicos importaban té chino a cambio de opio, droga procedente de la India que se consumía en los ¨fumaderos¨ chinos. El débil Gobierno chino intentó controlar la entrada de opio y el Reino Unido le declaró la guerra (1840), en la que los europeos obtuvieron una fácil victoria. El Tratado de Nankín (1842) supuso la cesión de Hong Kong por 150 años a los británicos, el pago de indemnizaciones y la apertura definitiva del mercado chino.



La revuelta de los bóxers: De carácter nacionalista, fue la respuesta de los chinos a los abusos de las potencias occidentales.


[1] Los términos Oriente Próximo, Oriente Medio y Extremo Oriente son términos eurocentristas que nombran estas áreas de acuerdo a su posición respecto a Europa.



3 La dominación de europea del mundo

Hay siete faltas de ortografía y errores en la transcripción

Nota: 3

1.4 El Imperio austrohúngaro


            Francisco José I reinó entre 1848 y 1916. Tras una etapa vienesa centralizadora y autoritaria, se estableció el Compromiso de 1867, por el que se formó el Imperio austrohúngaro o Monarquía Dual. Según esta fórmula, el Imperio de Austria y el reino de Hungría mantuvieron constituciones, gabinetes, Administración y parlamentos independientes, aunque compartían soberano y una política exterior común en materia financiera y militar.

        La convivencia de múltiples nacionalidades en el seno del Imperio austrohúngaro fue muy difícil, al no concederse a los pueblos eslavos[1] la igualdad con húngaros y austriacos. El reconocimiento selectivo de derechos autonómicos a los súbditos eslavos, que pretendían más participación, no fue suficiente, y el descontento aumentó. El archiduque Francisco Fernando, heredero al trono de Austria, quiso crear una tercera Corona eslava (1914) reuniendo bajo su imperio a los Estados eslavos.

La Monarquía Dual

1.5 El Imperio ruso


      El Imperio ruso estaba subordinado al zar, que gobernaba despóticamente por medio de ucases[2], la Policía y el Ejército.

          El Imperio ruso se expandió en el siglo XIX a través de Siberia hasta el Pacífico y se anexionó territorios de Asia central limítrofes con las posesiones británicas y con los Imperios persa y chino.

         La principal preocupación rusa en política exterior fue hallar una salida al Mediterráneo, para lo que intervino en los conflictos balcánicos.

         El zar Alejandro II (1855-1881) inició unas reformas políticas y sociales que, tras su asesinato, fueron paralizadas por sus sucesores.

2. Las relaciones internacionales del siglo XIX y comienzos del XX


2.1 La cuestión de Oriente


      Se denomina cuestión de Oriente al conjunto de conflictos de acontecieron en la península balcánica durante el siglo XIX y ocasionaron el final de los dominios otomanos en Europa.

   En estos conflictos estuvieron implicados el Imperio Otomano y los pueblos balcánicos―compuestos por etnias, culturas y religiones diversas, y con fuertes semtimientos nacionalistas—, además de las grandes potencias europeas con intereses en los Balcanes:

  • Rusia, que deseaba controlar los estrechos del Bósforo y los Dardanelos para acceder al Mediterráneo. Este deseo chocaba con el recelo británico y francés, que consideraban muy peligroso el control rusos de ambos estrechos.

  • Austria, que ocupaba la costa de Dalmacia (1815) y quería más influencia en la zona.

  • Reino Unido, temeroso de que Rusia y Austria hicieran peligrar su hegemonía en el Mediterráneo.


El Imperio Otomano, conocido también como Imperio turco, Turquía o como la Sublime Puerta (por ser nexo de unión entre Oriente y Occidente), era un Estado musulmán en decadencia que se extendía por tres continentes y estaba gobernado por un sultán con poderes absolutos.

La Convención de los Estrechos


      El primer episodio de la llamada cuestión de Oriente tras la independencia de Grecia fue el problema de los estrechos.

         En 1833, el bajá o gobernador de Egipto se reveló contra el Imperio Otomano. Rusia aprovechó la revuelta para presionar a los otomanos, que aceptaron que solo los barcos de ambos imperios pudieran cruzar el Bósforo y los Dardanelos en caso de guerra, lo que impedía el paso al mar Negro a otras potencias.

      En 1841, Reino Unido y Francia firmaron la Convención de los Estrechos con el Imperio otomano, por el que este se comprometió a no dejar pasar por ellos navíos de guerra extranjeros en tiempos de paz. Rusia, al verse privada de este acceso al Mediterráneo, buscó una salida a través de los Balcanes.

La guerra de Crimea (1853-1856)


        El zar Nicolás I invadió los principados danubianos (Moldavia y Malaquia) en 1851, so pretexto de presionar a los turcos para que permitieran un protectorado ruso sobre los cristianos ortodoxos[3] de los Santos Lugares[4]. Esto desencadenó una guerra cuyo principal escenario fue la península de Crimea. La debilidad otomana hizo que Francia, Reino Unido y Piamonte acudieran a su auxilio para frenar las ansias expansionistas rusas, y el ejército zarista fue derrotado en Sebastopol. Alejandro II, sucesor de Nicolás I, solicitó la paz, renunció a sus conquistas y el mar Negro pasó a ser neutral. La integridad turca se mantuvo, pero el Imperio otomano aceptó la autonomía de los principados danubianos.

[1] eslavos: grupos étnicos de Europa central y oriental con lenguas de raíz común. Además de polacos y rusos, son eslavos los bohemios, eslovanos, eslovenos y croatas, incluidos dentro del Imperio austrohúngaro, y algunos pueblos balcánicos, como lo serbios.
[2] ucases: leyes dictadas por exclusiva voluntad de los zares.
[3] Iglesia ortodoxa: confesión cristiana difundida por Europa oriental y Rusia.


[4] Santos Lugares o Tierra Santa: marco geográfico en el que nació, predicó, murió y resucitó Jesucristo.

6 U10 Las democracias y el ascenso de los totalitarismos

Dos fallos en la recogida de información
Nota: 8

El Estado totalitario controlaba todas las actividades de la vida cívica y política.
En política interior, Italia mantuvo la Monarquía y el Parlamento, pero sin atribuciones. En la práctica, como capo di Governo, Mussolini ostentaba todos los poderes. La elite dirigente se integró en el Partido Fascista, estructurado en fascios locales y provinciales. El Gran Consejo Fascista, presidido por Mussolini, coordinaba el partido, elaboraba listas electorales y proyectos de ley, nombraba ministros y emitía dictámenes. El partido creó su propia sección infantil, la Opera Nazionale Balilla, y las Juventudes Fascistas. A su vez, la Opera Nazionale Dopolavoro dirigía el tiempo libre de los italianos con actividades deportivas, recreativas y culturales.

En economía, el fascismo italiano practicó el intervencionismo estatal, pero respetó la propiedad privada. Propició la autarquía con iniciativas como la "batalla del trigo" y la "batalla de la lira" que buscaban la autosuficiencia italiana en alimentación y una moneda estable en el mercado internacional. Impulsó la producción industrial mediante la creación del Instituto para la Reconstrucción Industrial (IRI) y promovió la creación de empleo en obras públicas e industria militar. También estimuló la natalidad y limitó la emigración como receta para enriquecer el país.

Las relaciones con la Iglesia se normalizaron. Para ello, Mussolini y el papa Pío XI firmaron, en febrero de 1929, el Tratado de Letrán, por el que se creó el Estado de la Ciudad del Vaticano.

La política exterior de Mussolini se caracterizó por su imperialismo y agresividad. Mantuvo una política intervencionista en los Balcanes con la ocupación de Albania. En África, a partir de 1935, desencadenó la guerra de Abisinia. También participó en la guerra civil de España (1936-1939). Esta política le llevó a un entendimiento progresivo con Alemania.

El arte del fascismo italiano
El fascismo italiano desarrolló su visión totalitaria en el arte. Relacionado con algunas vanguardias como el futurismo, se inspiró en formas rígidas y rotundas que pretendían rememorar las viejas glorias de la Roma imperial. En esta imagen, Palacio de la Civilización Italiana (1938-1943), conocido como el Colosseo Quadrato.


02.3 La Alemania nazi

El ascenso del nazismo

En 1920 se fundó en Alemania el Partido Obrero Nacionalsocialista Alemán (NSDAP). El partido nazi se definió como racista, nacionalista, antisemita, antiparlamentario y anticomunista. Rechazó 
el Tratado de Versalles y defendió la integración de todos los alemanes arios en un gran proyecto común. En julio de 1912, Adolf Hitler fue nombrado jefe del partido y, dos años después, los dirigentes nazis intentaron en Munich el Putsh de la Cervecería, golpe de Estado fallido tras el que fueron encarcelados.
Hitler junto a los demás acusados por el Putsch de Munich durante el juicio.

En 1925, Hitler fortaleció su liderazgo y el partido nazi se reorganizó. Se formaron entonces sus milicias:
  • Las SA o Secciones de Asalto, estaban organizadas de forma militar con uniformes -camisas pardas- y armamento ligero.
  • Las SS, un cuerpo militarizado de élite destinado a la protección del führer, nombre que recibió Hitler como jefe del partido nazi.
Durante los veinte, el partido nazi fue una fuerza irrelevante, con un pequeño grupo parlamentario. Sin embargo, el impacto de la Gran Depresión lo revitalizó coincidiendo con el hundimiento de la economía alemana (1932).


Apoyado en la calle por los activos y violentos miembros de las SA, el nazismo se convirtió en la fuerza más votada en las elecciones generales de julio de 1932, aunque con una insuficiente mayoría parlamentaria. Obtuvo 230 escaños, 123 más que en las elecciones de 1930. Con ello se convirtió en la primera fuerza política del Reichstag o parlamento alemán.

El presidente Hindenburg no aceptó a Hitler como canciller y convocó elecciones para noviembre. En el intervalo, la situación económica empeoró y la actividad de las milicias nazis creció. En estos comicios, el partido nazi retrocedió a los 196 diputados y los comunistas avanzaron. Venciendo sus reticencias y fuertemente presionado, Hindenburg nombró a Hitler como canciller el 30 de enero de 1933.
En los 9 meses que estuvo en la cárcel, Adolf Hitler escribió Mein Kampf -en castellano, Mi lucha-, obra en la que mezclaba recuerdos, reflexiones sobre Alemania y comentarios antisemitas y nacionalistas.

3 U10 LAS DEMOCRACIAS Y EL ASCENSO DE LOS TOTALITARISMOS.

Dos fallos en la recogida de información
Nota: 8


Los años previos a la guerra
Los gobiernos conservadores de Baldwin (1935-1937) y de Chamberlain (1937-1940) hicieron frente a varios problemas:
. El rearme alemán y la agresividad del nazismo propició un programa de defensa iniciado con la creación de la Royal Air Force (RAF), al tiempo que se desarrollaba una política de apaciguamiento de Hitler.
. Movimientos de independencia y problemas coloniales, especialmente en la India.
. La boda de Eduardo VIII con la norteamericana Wallis Simpson se resolvió con la abdicación del monarca en favor de su hermano, Jorge VI.

01.5 ALEMANIA: La República de Weimar
            La formación de la República
 La República de Alemania nació en 1918 y el socialista Friedrich Ebert se  convirtió en presidente del Gobierno provisional.
Ese mismo año, Karl Liebknecht y Rosa Luxemburgo encabezaron una escisión del Partido Socialdemócrata alemán (SPD) y crearon el Partido Comunista alemán (KPD).
En enero de 1919, iniciaron la revolución espartaquista, que fue reprimida por el Ejército con la colaboración de nacionalistas exaltados. El levantamiento fue sofocado y sus líderes fueron asesinados, lo que supuso la aniquilación de este movimiento.
Una Asamblea reunida en Weimar aprobó la Constitución de 1919, muy progresista, aunque otorgaba poderes extraordinarios al canciller en casos excepcionales. El socialdemócrata Ebert, primer presidente de la República de Weimar, se enfrentó al conservadurismo y al revanchismo nacionalista por parte del Ejército y de la burguesía industrial, contraria a las mejoras sociales.
La crisis de 1923 y la presidencia de Hindenburg
En 1923, el Gobierno respaldó la huelga de los obreros alemanes ante la ocupación del Ruhr por las tropas francesas y les mantuvo los salarios a pesar de no trabajar. Sin embargo, la hiperinflación produjo convulsiones sociales y políticas. En noviembre de 1923, el Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán, dirigido por Adolf Hitler, protagonizó en Munich el Putsch de la Cervecería, un golpe de Estado que fue abortado sin resistencia por la policía.
A partir de 1924, la situación mejoró gracias a la reducción de las reparaciones de guerra, la adopción de una moneda más fuerte y la llegada de préstamos americanos. En 1925 llegó a la presidencia de la República el general Paul von Hindenburg, veterano de guerra y muy conservador. Comenzó entonces una etapa de prosperidad económica.
Con la Gran Depresión la economía alemana se derrumbaría nuevamente.
LA CONSTITUCIÓN DE WEIMAR
El 21 de agosto de 1919 una multitud se concentró en la plaza del Teatro, en Weimar, para asistir al acto en el que Friedrich Ebert juró la nueva constitución americana.
La Constitución de Weimar convertía al Imperio alemán en una república democrática, parlamentaria y federal en la que se reconocían amplios derechos civiles y sociales como el sistema de seguros o la enseñanza.
Konstantin Fehrenbach, político católico del Partido de Centro, dijo que los alemanes eran “el pueblo más libre del mundo” gracias a aquella constitución.
                                                                                                         






01.6 Las democracias débiles
Durante los años treinta, la mayoría de las democracias nacidas tras la Gran Guerra fueron sustituidas por regímenes personalistas o militares de carácter conservador. Estos regímenes compartieron rasgos comunes como la represión de las libertades individuales, la prohibición de los partidos de la oposición o la anulación de los parlamentos. En algunos casos, se establecieron Estados totalitarios.

                                                           Europa en 1939


El avance del autoritarismo en Europa
En Hungría, el Ejército suprimió la república socialista de Bela Kun en 1919.Poco después, el almirante Horthy, antiguo jefe de la marina austrohúngara, de la derecha conservadora y anticomunista, proclamó una monarquía con trono vacante y gobernó autoritariamente.
En Austria, el canciller Engelbert Dollfuss gobernó por decreto desde 1933. La nueva Constitución de 1934 se basó en el conservadurismo político y el catolicismo social.
En Polonia (1926) y Grecia (1936), los generales Pilsudski y Metaxás impusieron sendas dictaduras militares. Turquía (1923) se convirtió en una República que, presidida por Mustafá Kemal Ataturk, modernizó el país por medios autoritarios. En los países balcánicos se establecieron dictaduras conservadoras encabezadas por reyes: Yugoslavia (1929-939), Bulgaría (1935-1943) y Rumanía (1938-1940).
Japón abandonó el parlamentarismo y, a partir de 1932, dio paso al autoritarismo militar, con limitación de libertades y desarrollo de una política imperialista en Extremo Oriente.
España conoció la dictadura de Miguel Primo de Rivera (1923-1930), el golpe de Estado contra la Segunda República (1936) y la Guerra Civil (1936-1939), que concluyó con la instauración de una dictadura conservadora encabezada por el general Francisco Franco.
En Portugal, el pronunciamiento de 1926, dio paso a la dictadura de Antonio Oliveira Salazar, que duraría cuatro décadas.
En Iberoamérica se desarrollaron los caudillismos, regímenes populistas de corte autoritario. Se basaron en la dictadura de un líder que ocupaba el poder en nombre del pueblo y para el pueblo, pero solo beneficiaba a los poderosos.