miércoles, 25 de abril de 2018

La crisis del bloque comunista

0. Introducción

   El proyecto de Gorvachov implicaba la imposibilidad de mantener por la fuerza
a los regímenes de las "democracias populares" tal como se habían configurado
tras las sucesivas intervenciones soviéticas. La perestroika[1] y la glasnot[3]
tuvieron una inmediata consecuencia en los estados satélite de la Europa del
Este. La forma en que Gorvachov puso en marcha el desmoronamiento del
"imperio soviético" fue simple: no hacer nada para defender los regímenes del
Este europeo. Sin la intervención soviética, estos gobiernos fueron barridos con
extraordinaria facilidad en el corto plazo de unos meses.

   Ya en septiembre de 1988, Gorbachov había clausurado el Comité de
Enlace con los países socialistas en el PCUS[7], un señal de que el Kremlin
abandonaba la Doctrina Breznev. En diciembre de ese mismo año anunció
solemnemente en la Asamblea General de la ONU un recorte unilateral de más
de medio millón de soldados, de los que la mitad se retirarían con más de cinco
mil tanques de la Europa del Este. La actitud de Moscú era cada vez más
claramente conciliadora hacia la reforma en las "democracias populares"

   Aunque el objetivo de Gorbachov era que estos países aplicaran su
propia perestroika, manteniéndose en el Pacto de Varsovia, muy pronto la
realidad desbordó sus esperanzas.

1. La URSS y las democracias populares

   Se llaman democracias populares a aquellos países cuyo Estado está
dominado por el partido comunista, al estilo de la Unión Soviética pero en los
que la toma del poder por los comunistas no fue a través de una revolución
sino por medio de un golpe de Estado apoyado por la Unión Soviética. Son,
pues, países con una dictadura comunista de partido único, dirección de
partido, prosoviéticos, y dominadas desde el exterior por la Unión Soviética.

1.1 La URSS con Leonid Brézhnev

   Leonid Ilich Brézhnev fue el Secretario Generaldel Comité Central (CC)
del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS), presidiendo al país desde
1964 hasta su muerte en 1982. Su mandato de dieciocho años como Secretario
General fue uno de los más largos, solo superado por el de Iósif Stalin. Durante
el Gobierno de Brézhnev, la influencia global de la Unión Soviética creció
considerablemente, en parte debido a la expansión militar que tuvo el país
durante este período, pero su desempeño como líder a menudo ha sido
criticado por marcar el comienzo de un período de estancamiento económico,
con vistas a graves problemas económicos que finalmente llevaron a
la disolución de la Unión Soviética en 1991.

   La política de estabilización de Brézhnev incluyó ponerle fin a las
reformas liberalizadoras de Jrushchov y tomar fuertes medidas sobre la libertad cultural. Durante los años de Jrushchov, Brézhnev había apoyado las denuncias del líder al gobierno arbitrario de Stalin, la rehabilitación de muchas de las víctimas de las purgas de Stalin y la liberalización cautelosa de la política intelectual y cultural soviética. Pero tan pronto como se convirtió en líder,
Brézhnev comenzó a revertir este proceso y desarrolló una actitud cada vez más conservadora y regresiva.

   El 22 de enero de 1969, un desertor del Ejército Soviético, Víktor Ilyín, intentó
asesinar a Brézhnev y fue diagnosticado con una enfermedad mental y
colocado en régimen de aislamiento en un hospital psiquiátrico. A mediados de
la década de 1970, se estimaba que habían 10.000 presos políticos y religiosos
en toda la Unión Soviética, viviendo en condiciones penosas y sufriendo de
desnutrición; muchos de estos prisioneros fueron consideradas por el Estado
soviético como mentalmente incapacitados y fueron hospitalizados en asilos
mentales de toda la Unión Soviética.

   Entre 1960 y 1970, la producción agrícola soviética aumentó en un 3% anual.
La industria también mejoró; durante el Octavo Plan Quinquenal (1966-1970),
la producción de las fábricas y minas aumentaron en un 138%, en comparación
con la de 1960. Mientras que el Politburó se hizo agresivamente antireformista,
Kosygin fue capaz de convencer a Brézhnev y al Politburó de dejar solo al líder
comunista reformista János Kádár de la República Popular de Hungría debido a
una reforma económica titulada Nuevo Mecanismo Económico (NME), que
concedía el permiso limitado para el establecimiento de mercados minoristas.
En la República Popular de Polonia, fue adoptado otro enfoque en 1970 bajo el
liderazgo de Edward Gierek; creía que el Gobierno necesitaba préstamos
occidentales para facilitar el rápido crecimiento de la industria pesada. El
liderazgo soviético dio su aprobación para ello, ya que la Unión Soviética no
podía darse el lujo de mantener su subsidio[2] masivo hacia el bloque del Este
en forma de petróleo barato y exportaciones de gas. Sin embargo, la Unión
Soviética no aceptó todo tipo de reformas, siendo un ejemplo la invasión del
Pacto de Varsovia a Checoslovaquia en 1968, en respuesta a las reformas de
Alexander Dubček.

   Cuando el crecimiento económico de la URSS se estancó en la década de 1970, el nivel de vida y la calidad de la vivienda mejoraron considerablemente. En lugar de prestar más atención a la economía, el liderazgo soviético bajo Brézhnev trató de mejorar el nivel de vida en la Unión Soviética mediante la ampliación de los beneficios sociales, que llevaron a un aumento en apoyo del público. Bajo Brézhnev, el nivel de vida en la República Socialista Federalista Soviética de Rusia (RSFSR) se había quedado atrás del de la República Socialista Soviética de Georgia (RSSG) y el de la República Socialista Soviética de Estonia (RSSE); esto llevó a creer a muchos rusos que las políticas del gobierno soviético estaban perjudicando a la población rusa. Con los crecientes problemas económicos, los trabajadores cualificados recibieron mayores pagos de lo que se pretendía en primera instancia, mientras que los trabajadores no cualificados estaban entregados a la puntualidad, la rectitud y la sobriedad. El Estado generalmente trasladó a los trabajadores de un empleo a otro, algo que finalmente se convirtió en una característica inerradicable de la industria soviética; el Gobierno soviético no tuvo ninguna contramedida[4] efectiva por la falta de desempleo en el país. Las industrias del Gobierno, como las fábricas, minas y oficinas contaban con un personal indisciplinado que hacía un gran esfuerzo en no hacer su trabajo; según Robert Service, esto condujo a una «fuerza de trabajo perezosa» entre los administradores y trabajadores soviéticos.

1.2 El rebote de la Guerra Fría

El fin de la distensión

   Aunque el año 1975 es a menudo señalado como el inicio de este nuevo
período de tensión, paradójicamente ese año tuvo lugar uno de los símbolos de
la distensión la Conferencia de Seguridad y Cooperación en Europa celebrada
en Helsinki. El Acta de Helsinki significó el reconocimiento de fronteras, el
estrechamiento de la cooperación económica y vagos compromisos de respeto
de los derechos humanos.

   Sin embargo, la desconfianza creada tras la Guerra del Yom Kippur en 1973,
la crisis económica internacional de ese mismo año, el escándalo Watergate en
1974 o la derrota norteamericana en Vietnam en 1975 crearon una dinámica
favorable a una nueva expansión soviética que inmediatamente agudizó la
tensión internacional.

Los avances soviéticos

   El último período en la dirección soviética de Leonid Brezhnev va a ser
testigo de una engañosa expansión soviética.

   En el Extremo Oriente, las victorias de los comunistas vietnamitas en 1975,
unificando Vietnam bajo un gobierno comunista, y en 1978, conquistando la
Kampuchea (Camboya) de los Khmers rojos hicieron que la URSS y su aliado
Vietnam fueran los únicos beneficiarios de la nueva situación en Indochina. Por
un lado, los EE.UU. perdieron todas su influencia en la región, mientras que,
por otro lado, el gobierno chino perdía el gobierno aliado de Pol Pot en
Camboya.

   En América Central, la revolución sandinista derrocaba al dictador pro-
norteamericano Somoza en 1979. Se establecía así en Nicaragua, en una
región que EE.UU. siempre había considerado de su completa influencia, un
régimen revolucionario que contaba con el apoyo de Moscú y La Habana.

   En África fue donde tuvo lugar una más rápida expansión soviética. En 1974,
en Etiopía, uno de los países más pobres del mundo, se produce una
revolución que derroca la monarquía y que llevará a su líder Mengitsu a instalar
en 1977 un régimen que se proclama marxista y aliado de la URSS. Tras la
"revolución de los claveles" en Portugal, en 1975 sus antiguas colonias
africanas acceden a la independencia. En el marco de guerras civiles se
instauran en Angola y Mozambique, regímenes revolucionarios y favorables a
los soviéticos. En la guerra angoleña, la Cuba de Fidel Castro envía tropas que
lucharán contra las incursiones del ejército sudafricano que apoyaba al
contendiente anticomunista.

La invasión soviética de Afganistán en 1979

   Este pobre país, que durante el siglo XIX había sido terreno de disputa del
imperialismo ruso y el inglés, volvió en los años setenta a convertirse en un
territorio clave en las relaciones internacionales.

   A partir del derrocamiento del rey Zaher Shah en 1973 se abrió un período de
inestabilidad en el que finalmente se disputaron el poder diversas facciones
comunistas enfrentadas a su vez con guerrillas islámicas. Moscú decide
intervenir para imponer un gobierno que garantizase el orden y mantuviera al
país en la esfera de influencia soviética: el 24 de diciembre de 1979 las tropas
soviéticas invaden el país, se iniciaba la guerra de Afganistán.

   La reacción occidental fue inmediata. Considerando que la anexión de
Afganistán llevaba la influencia soviética más allá del territorio tradicional del
Pacto de Varsovia, EE.UU. y sus aliados organizan inmediatamente la
contraofensiva. La ONU y los Países No Alineados condenaron la invasión y la
Casa Blanca, junto a otra serie de medidas destinadas a frenar el
expansionismo del Kremlin, decidió ayudar a la guerrilla islámica que se
enfrentaba a las tropas soviéticas.

   La invasión soviética de Afganistán y la consiguiente reacción occidental
desencadenó un nuevo período de tensión internacional tras la época de la
distensión: una nueva guerra fría.

1.3 Revoluciones de 1989

Polonia

   En diciembre de 1970, un aumento de los precios llevó a una ola de huelgas.
Como respuesta, el gobierno emprendió un nuevo programa económico sobre
la base de préstamos a gran escala de Occidente, lo que resultó en un
inmediato incremento de los estándares y expectativas de vida; sin embargo, el
programa fracasó debido a la crisis del petróleo de 1973. A fines de la década
de 1970, el gobierno de Edward Gierek fue finalmente forzado a aumentar los
precios, lo que llevó a otra ola de protestas públicas.

   El círculo vicioso fue interrumpido por la elección en 1978 de Karol Wojtyła
como el papa Juan Pablo II, que fortaleció la oposición al comunismo en
Polonia. A inicios de agosto de 1980, la ola de huelgas llevó a la fundación del
sindicato independiente Solidarność (polaco para Solidaridad) por el electricista
Lech Wałęsa. La creciente fortaleza de la oposición llevó al gobierno de
Wojciech Jaruzelski a declarar la ley marcial en diciembre de 1981. No
obstante, con las reformas de Mijaíl Gorbachov en la Unión Soviética, la cada
vez mayor presión de Occidente y el malestar continuo, los comunistas fueron
forzados a negociar con sus oponentes. Las conversaciones de la mesa
redonda de 1989 resultó en la participación de Solidaridad en la elecciones de
ese mismo año; la sorprendente victoria de sus candidatos despertó una
sucesión de transiciones pacíficas del gobierno comunista en Europa central y
oriental.

Hungría

   En 1966, el Comité Central aprobó el "Nuevo Mecanismo Económico," por el
que procuró revisar la economía; el aumento de la productividad hace a
Hungría más competitiva en mercados mundiales, y crean la prosperidad para
promover la estabilidad política. Durante las próximas dos décadas de empleo
doméstico relativamente tranquilo, el gobierno de Kádár respondió
alternativamente a presiones para reformas políticas y económicas menores
así como a contrapresiones de opositores de reforma. Antes de principios de
los años 1980, esto había conseguido algunas reformas económicas durables y
había limitado la liberalización política y había perseguido una política exterior
que animó más comercio con el Oeste. Sin embargo, el Nuevo Mecanismo
Económico condujo a un aumento de deuda externa, incurrida para
subvencionar industrias poco rentables.

   Tras las reformas dentro de la Unión Soviética y el fervor político en los
países socialistas europeos a finales de la década de los ochenta, János Kádár
comienza a llevar a cabo en 1988 una serie de reformas económicas y
agrícolas en Hungría. En 1984 la primera ministra británica Margaret Thatcher
visita Hungría, recibiendo una entusiasta acogida porque los europeos
orientales la consideraban un símbolo de la oposición al comunismo, pudiendo
apreciar el ablandamiento del régimen. La entrevista con Kadar tuvo el
propósito de solicitar su mediación ante su viejo amigo Andropov.

   En estos difíciles años Kadar, consciente del derrumbamiento del régimen
marxista, evitó la opción sustitutiva por el nacionalismo extremo de Slobodan
Milošević. Apostó por la alternancia socialdemócrata: perder las primeras
elecciones multipartistas para después ocupar de nuevo el poder.

En 1988, Kádár fue sustituido como Secretario General del Partido Comunista.

   En 1989, el Parlamento adoptó "un paquete de democracia," que incluyó el
pluralismo de sindicato; libertad de asociación, asamblea, y la prensa; una nueva ley
electoral; y en octubre de 1989 una revisión radical de la constitución, entre otros.
Desde entonces, Hungría ha tratado de reformar su economía y aumentar sus uniones
con Europa occidental.

Checoslovaquia

   Para el inicio del descontento popular en Checoslovaquia hay que remontarse al año
1977, fecha en que un grupo de intelectuales, siguiendo la línea del espíritu de la
Primavera de Praga, publicaban un manifiesto denominado “Carta 77”, en el que
expresaban su disidencia[5] con el régimen establecido.

   En 1989, el tiempo de cambios en Europa, las masas de Checoslovaquia sabían sobre
la radical transformación del socialismo soviético mediante la perestroika y tuvieron
noticias de las caídas de regímenes en países cercanos como Polonia y la RDA a través
de la radio extranjera (como Radio Free Europe), pero advertían que la élite política de
su país rehusaba aplicar cambios en el mismo sentido. El 17 de noviembre de 1989 en
Praga la policía atacó a miles de estudiantes que protestaban contra el régimen
comunista. Este suceso provocó el inicio de las manifestaciones masivas. Se creó el
Foro Cívico[6] dirigido por el dramaturgo Václav Havel, y dentro del Partido Comunista
de Checoslovaquia(PCC) se evidenciaban luchas de poder entre sectores inmovilistas
como Gustáv Husák y reformistas como Ladislav Adamec, como consecuencia se crea
un clima tenso

   Tras la huelga general del 27 de noviembre de 1989 y la falta del apoyo del aliado
soviético, el Partido Comunista de Checoslovaquia abandonó el poder. El hasta
entonces valedor de la ortodoxia comunista, Gustáv Husák, dimitía el 10 de diciembre
como Presidente de la República. Los acontecimientos se precipitaron y antes de
finalizar el año 1989 Václav Havel accedió a la jefatura del Estado y el reformista
Alexander Dubček a la presidencia del Parlamento. En junio de 1990 se celebraron
elecciones democráticas de las que saldrían vencedores el Foro Cívico y el Foro Público
Contra la Violencia, variante eslovaca del primero.

Bulgaria

   Bulgaria se había mantenido bajo un régimen comunista sin modificaciones
apreciables desde que en 1954 el líder comunista Todor Zhivkov se convirtiera en el
jefe máximo del Partido Comunista Búlgaro en concordancia con el deshielo
promovido por Nikita Jruschov, siguiendo desde entonces una política de alineación
absoluta con la Unión Soviética.

   Zhivkov había copiado todos los programas del régimen soviético de turno durante sus
años de mandato y rehusó adaptarse a las directrices de la URSS cuando Mijaíl
Gorbachov adoptó la perestroika y el glasnost desde 1985. Al no tener Bulgaria
fronteras comunes con la URSS y al no tener una importancia estratégica para los
soviéticos en los Balcanes, Gorbachov se abstuvo de ejercer mayor presión sobre
Zhivkov. Algunos líderes del Partido Comunista Búlgaro tramaron su destitución y ante
el temor que en Bulgaria estallaran protestas callejeras. Cuando en Bulgaria se supo de
la caída del Muro de Berlín en la madrugada del 10 de noviembre de 1989 hubo un
golpe dentro de la dirección del Partido Comunista para presionar a Zhivkov para que
dimitiese de inmediato, para así evitar que las masas populares escapasen al control
estatal, en la tarde del mismo 10 de noviembre fue elegido secretario general del
Partido Comunista Petar Mladenov, un reformista que iniciaría el camino hacia el final
del socialismo.

Rumania

   En Rumania el cambio de régimen sucedió mediante una revolución civil secundada
por las fuerzas armadas, lo cual causó la revuelta más violenta de todas las acaecidas
en Europa Oriental durante este período. El jefe del gobierno comunista rumano,
Nicolae Ceaucescu había ordenado a inicios de diciembre de 1989 el arresto arbitrario
de un pastor protestante ,perteneciente a la minoría húngara de Transilvania, lo cual
provocó una serie de revueltas civiles el 16 de diciembre. Las manifestaciones de esta
ciudad se extendieron pronto a todo el país y se convirtieron en un masivo movimiento
de protesta contra el régimen. El 21 de diciembre de 1989 cuando Ceaucescu se
encontró con que una manifestación para glorificar a su régimen y a él, se convirtió en
una gigantesca protesta civil. Ese mismo día estalló una insurreción a nivel nacional.

   Tras varios días de violencia, el gobierno comunista fue derribado cuando Ceaucescu
y su mujer huyeron de Bucarest en helicóptero el 22 de diciembre y abandonaron la
sede de gobierno a los manifestantes y las tropas rebeldes, Ceaucescu y su esposa
fueron apresados por tropas rebeldes mientras trataban de huir de Rumania, siendo
juzgados sumariamente y ejecutados el 25 de diciembre de 1989. Esta revolución
causó más de 60.000 muertos y puso fin al proceso revolucionario en Europa Oriental
en 1989.

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1. La Perestroika es conocida como la reforma económica destinada a
desarrollar una nueva estructura de la economía interna de la Unión Soviética,
la cual fue llevada a la práctica en todo su territorio por Mijaíl Gorbachov
2. Subsidio: Ayuda económica que una persona o entidad recibe de un
organismo oficial para satisfacer una necesidad determinada.
3. La se conoce como una política que se llevó a cabo a la par que
la perestroika por el líder del momento Mijaíl Gorbachov,
desde 1985 hasta 1991. En comparación con la perestroika que se ocupaba de
la reestructuración económica de la Unión Soviética, la glásnost se
concentraba en liberalizar el sistema político.
4. Contramedida: Medida que se toma para anular otra; especialmente, conjunto
de sistemas destinado a neutralizar los dispositivos del enemigo.
5. Disidencia : desacuerdo de alguien respecto a las doctrinas que sostienen el
partido al que pertenece
6. Foro cívico: partido político que gano las primeras elecciones democráticas en
Checoslovaquia. Tuvo una existencia muy corta porque sus miembros solo
tenia en común que querían que su país fuese una democracia.
7. PCUS: Partido comunista de la unión soviética