miércoles, 29 de noviembre de 2017

Bloque 5. La Segunda Guerra Mundial

 WE USE EDELWEISS


Bloque 5. El período de entreguerras, la II Guerra Mundial y sus consecuencias

Contenidos
Economía, sociedad y cultura de la época: los años veinte.
La revolución rusa, la formación y desarrollo de la URSS.
Tratados de paz y reajuste internacional: la Sociedad de Naciones.
Estados Unidos y la crisis de 1929: la Gran Depresión y el New Deal.
Europa occidental: entre la reconstrucción y la crisis.
Los fascismos europeos y el nazismo alemán.
Las relaciones internacionales del período de entreguerras, virajes hacia la guerra.
Orígenes del conflicto y características generales.
Desarrollo de la II Guerra Mundial.
Consecuencias de la guerra.
El antisemitismo: el Holocausto.
Preparación de la paz y la ONU.

Criterios de evaluación
1. Reconocer las características del período de entreguerras insertándolas en los correspondientes aspectos políticos, económicos, sociales o culturales.
2. Esquematizar el desarrollo de la Revolución Rusa de 1917 reconociendo sus etapas y sus protagonistas más significativos y estableciendo sus consecuencias.
3. Identificar los tratados de paz de la I Guerra Mundial estableciendo como una consecuencia el surgimiento de la Sociedad de Naciones.
4. Explicar la Gran Depresión describiendo los factores desencadenantes y sus influencias en la vida cotidiana.
5. Reconocer la trascendencia de los fascismos europeos como ideologías que condujeron al desencadenamiento de conflictos en el panorama europeo del momento.
6. Establecer las etapas del desarrollo de la II Guerra Mundial, distinguiendo las que afectaron a Europa y las que afectaron a Estados Unidos y Japón.
7. Analizar el papel de la guerra mundial como elemento de transformación de la vida cotidiana.
8. Obtener y seleccionar información escrita y gráfica relevante, utilizando fuentes primarias o secundarias, relativa tanto al período de entreguerras como a la II Guerra Mundial y la postguerra.

Estándares de aprendizaje evaluables
1.1. Explica las características del periodo entreguerras a partir de manifestaciones artísticas y culturales de comienzos del siglo XX.
2.1. Identifica y explica algunas de las causas de la Revolución Rusa de 1917.
2.2. Compara la Revolución Rusa de Febrero de 1917 con la de Octubre de 1917.
3.1. Explica los acuerdos de los tratados de paz de la I Guerra Mundial y analiza sus consecuencias a corto plazo.
3.2. Analiza el papel que juega la Sociedad de Naciones en las relaciones internacionales, a partir de fuentes históricas.
4.1. Interpreta imágenes de la Gran Depresión.
4.2. Comenta gráficas que explican la crisis económica de 1929.
5.1. Compara el fascismo italiano y el nazismo alemán.
5.2. Distingue símbolos de los fascismos europeos de la primera mitad del siglo XX.
5.3. Analiza a partir de diferentes fuentes contrapuestas las relaciones internacionales anteriores al estallido de la II Guerra Mundial.
6.1. Identifica y explica las causas desencadenantes de la II Guerra Mundial a partir de fuentes históricas.
6.2. Explica las etapas de la II Guerra Mundial tanto en el frente europeo como en la guerra del Pacífico.
6.3. Analiza el desarrollo de la II Guerra Mundial a partir de mapas históricos.
7.1. Describe las consecuencias de la II Guerra Mundial.
8.1. Analiza imágenes que explican el Holocausto llevado a cabo por la Alemania nazi.
8.2. Sintetiza textos que explican la intervención de la ONU en las relaciones internacionales y asuntos de descolonización.

LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL.
La Segunda Guerra Mundial (1939-1945) se desarrolló en varios frentes: Europa, norte de África, sudeste de Asia y en el Pacífico. En los desiertos, estepas y ciudades, por tierra, mar y aire, combatieron soldados de los más diversos pueblos y etnias, y las víctimas civiles superaron a las bajas militares.
La Alemania nazi desencadenó la guerra y se alineó con la Italia fascista y el militarismo japonés. Frente a ellos, el bloque aliado lo integraron las naciones democráticas de Europa, Estados Unidos y la Unión Soviética.
Se saldó con pérdidas humanas y materiales muy superiores a las de la Gran Guerra. Tras varias conferencias internacionales, el mundo se reorganizó bajo el dominio de dos grandes potencias vencedoras: Estados Unidos y la Unión Soviética. La ONU sustituyó a la Sociedad de Naciones.

1.      Los orígenes y causas del conflicto


1.1.   La política exterior de los totalitarismos
A partir de 1933, la Alemania nazi desarrolló una política exterior agresiva que desestabilizó Europa. Hitler buscaba dominar el «espacio vital» que, por la grandeza de su patria, creía corresponderle. De otra parte, el Führer canalizó los resentimientos de parte de la población, humillada por el Tratado de Versalles. Ante las agresiones alemanas, las potencias occidentales practicaron una política de apaciguamiento e hicieron concesiones, en tanto los soviéticos pactaban con Alemania el reparto de la vecina Polonia.
Por su parte, la Italia fascista practicó una política expansionista, en este caso sobre Abisinia (actual Etiopía) y los Balcanes. También Japón, con los militares en el poder, buscó su expansión territorial en Asia continental.

1.2. Factores económicos
La Gran Depresión puso fin a la colaboración internacional. El recelo, el proteccionismo y la lucha por los mercados se impusieron. La política autárquica de Alemania se mostró insuficiente, por lo que presionó sobre Europa oriental en busca de materias primas, mercados y lugares donde establecer su población.
El hundimiento de las economías nacionales por razones externas y la falta de ayuda entre los Estados propiciaron un clima de desconfianza en el que todos se culpaban entre sí y donde el otro era percibido como enemigo.

1.3. El militarismo
El militarismo se impuso en las sociedades totalitarias. Uniformes, desfiles y concentraciones militares se volvieron elementos cotidianos, exaltados con un lenguaje belicista. El desarme, promovido por la Sociedad de Naciones y por el Pacto Briand-Kellog (1928), cayó en el olvido, incluso para las democracias.

1.4. Las reivindicaciones territoriales
Las reivindicaciones territoriales, nunca resueltas ni olvidadas, volvieron a esgrimirse en estos tiempos turbulentos.
La Alemania nazi pedía los Sudetes y la anexión de Austria. Al mismo tiempo, alemanes y franceses se disputaban Alsacia y Lorena, y el Sarre. La URSS deseaba ampliar sus territorios por el oeste, y ni soviéticos ni alemanes se conformaban con las fronteras polacas. Los italianos, a su vez, reclamaban los territorios irredentos y Albania, en los Balcanes. Bulgaria aspiraba obtener una salida al mar Egeo. En Asia, Japón buscaba imponer su supremacía en China.


Los países totalitarios emprendieron amplios programas de rearme, copiados por las dictaduras europeas y seguidos, tardíamente pero con decisión, por las potencias democráticas.
Hitler denunció el Tratado de Versalles y emprendió una política exterior agresiva, basada en el rearme y la puesta en pie de un formidable y moderno ejército.

1.5. Las relaciones internacionales en la preguerra
En la década de 1930, el mundo conoció una serie de conflictos y pactos que condujeron finalmente a la guerra.

La crisis de Manchuria
En 1931, el Imperio japonés invadió la región china de Manchuria, donde estableció el Estado de Manchukuo. Ante la tímida condena de la Sociedad de Naciones, Japón se retiró de este organismo internacional.
En los años treinta, el Imperio japonés fue conocido como el del Sol Naciente. Estaba regido por el emperador Hiro Hito y gobernado en la práctica por militares. Aspiraba a conseguir su “espacio vital” en Asia.

Las aspiraciones alemanas sobre Austria y la anexión del Sarre
En Austria, el canciller Engelbert Dollfuss fue asesinado el 25 de julio de 1934 por nazis austriacos, partidarios de la unificación de Alemania. Con el apoyo de estos, Hitler intentó invadir el país, pero Mussolini, desde el sur, lo disuadió de ello con una rápida movilización de sus tropas.
Al año siguiente, se produjo la incorporación del Sarre al Tercer Reich. Era una región al oeste de Alemania, rica en minas e instalaciones industriales, que el Tratado de Versalles había puesto bajo administración de Francia por quince años, hasta de sus habitantes votasen en referéndum. El 13 de enero de 1935, un 90,8% de los votantes aprobó la reincorporación del Sarre a Alemania, lo que constituyó la primera anexión territorial de la Alemania nazi. Ese mismo año, Hitler ordenó el rearme inmediato del país, que en poco tiempo pasó a contar con un ejército moderno y muy bien preparado. Renania, contraviniendo lo dispuesto en Versalles, fue ocupada militarmente por tropas alemanas.

La guerra de Abisinia
En 1935, con el pretexto de tener un conflicto con la Somalia italiana, Italia invadió Abisinia (actual Etiopía), país africano. Tras una corta y desigual guerra, Italia derrotó al emperador Hailée Selassie, estableció un protectorado sobre el territorio y Víctor Manuel III fue proclamado nuevo emperador de Abisinia. Italia abandonó la Sociedad de Naciones en rechazo a las sanciones que le fueron impuestas y comenzó su acercamiento a Alemania.

La Guerra Civil española (1936-1939)
En julio de 1936, un golpe militar contra el gobierno democrático de la II República provocó el estallido de la Guerra Civil española. Para evitar la internacionalización del conflicto, se constituyó en Londres el Comité de No Intervención. Sin embargo, el Tercer Reich e Italia prestaron una ayuda fundamental a los militares sublevados, en tanto la II República recibía el apoyo material de la URSS. La victoria final de los rebeldes en 1939 mostró la debilidad de las potencias democráticas frente a los totalitarismos nazi y fascista.

El eje Roma-Berlín
La guerra civil española contribuyó a acercar a Italia y Alemania, que el 25 de septiembre de 1936 constituyeron el Eje Roma-Berlín. Dos meses más tarde, Alemania firmó con Japón el Pacto Antikomintern, al que se adhirieron la España sublevada, Italia y Hungría, contra el temido expansionismo soviético.

La guerra chino-japonesa (1937-1945)
En 1937, el Ejército  japonés invadió el norte y este de China. Tras la toma de importantes ciudades como Shangai y Nankín, los japoneses se hicieron con el dominio de toda la franja costera de China mediante una guerra de extraordinaria crueldad que terminó enlazando con la Segunda Guerra Mundial. Fue una guerra desigual en la que China tuvo alrededor de 13 millones de muertos y 9,5 millones de heridos.

El expansionismo alemán (1937-1939)
Convencido de su fuerza, Hitler se propuso integrar en el Reich a todos los territorios con población alemana de Europa, algo que resultaba difícil, sobre todo en los lugares donde las poblaciones estaban muy mezcladas. El plan trazado por Hitler fue recogido en el Protocolo Hossbach (1937), donde se utilizaba el concepto “espacio vital” para defender la necesidad alemana de conquistar nuevos territorios para la supervivencia de su población.
De acuerdo con este proyecto, en 1938 Alemania ocupó militarmente Austria, unión que fue ratificada mediante un referéndum.
Unos meses después, en la Conferencia de Múnich (1), los mandatarios del Reino Unido, Francia e Italia permitieron la anexión al Tercer Reich de los Sudetes, una región checoslovaca habitada por alemanes, con la promesa por parte de Hitler de no exigir más territorios. Esta conferencia supuso la desaparición de Checoslovaquia como Estado. Ante la protesta checoslovaca, las tropas del Reich ocuparon los Sudetes y la parte occidental del territorio checo. Eslovaquia quedó como un estado independiente sometido a recortes territoriales por parte de Hungría y Polonia, hasta que fue finalmente ocupada por Alemania en 1939.

Polonia
Tras la anexión de Checoslovaquia, el Tercer Reich formuló su propósito de hacerse con el Corredor polaco, territorio que separaba la Prusia oriental del resto de Alemania. Para ello, en mayo de 1939 firmó el Pacto del Acero con Italia, que establecía el apoyo mutuo en caso de guerra. El avance nazi en Europa obtuvo un nuevo golpe de efecto con la firma del Pacto Germano-soviético de no agresión y neutralidad, que contenía una cláusula secreta por la cual se establecía el reparto de Polonia.

La ocupación de Albania
En abril de 1939, las tropas enviadas por Mussolini ocuparon Albania, país sobre el que Italia ejercía ya un colonialismo económico y político. El rey Zog huyó y los italianos establecieron un protectorado.
                                                                                                 
(1)               La conferencia de Múnich reunió, en septiembre de 1938, (de izquierda a derecha) a Benito Mussolini, Adolf Hitler, Édouard Daladier y Neville Chamberlain.

2. El desarrollo de la guerra
La segunda Guerra Mundial tuvo tres etapas:
La primera (1939-1942) estuvo marcada por los éxitos del Eje.
En la segunda (1942-1944) las primeras victorias de los aliados lograron equilibrar la contienda.
En la tercera etapa (1945) supuso la derrota de Alemania y Japón.
Y dos bandos enfrentados:
Fuerzas del Eje: Alemania, Italia, Japón, Hungría, Rumanía, Bulgaria y Eslovaquia.
Ejércitos aliados: Reino Unido y Francia, La Unión Soviética (principios de 1941) y Estados Unidos (finales de 1941).

2.1. El predominio de Eje (1939-1941)

Invasión de Polonia y la guerra en el Báltico
El 1 de septiembre  de 1939, el ejército alemán atacó Polonia sin encontrar grandes resistencias. Ello provocó que Francia y el Reino Unido declarasen la guerra al Tercer Reich. Fue el inicio de la Segunda Guerra Mundial.
Días después, la Unión Soviética ocupó el este de Polonia e invadió las repúblicas bálticas de Estonia, Lituania y Letonia, así como Finlandia, mientras Alemania ocupaba Dinamarca y Noruega. 

El frente occidental.
En mayo de 1940, Alemania desplegó una veloz ofensiva contra los Países Bajos y Bélgica  usando medios motorizados, blindados y aéreos, lo que se denominó blitzkrieg o guerra relámpago. Las tropas británicas, sorprendidas por el enemigo en Dunkerque, fueron obligadas a una persona repatriación, mientras los alemanes penetraban por las Ardenas en Francia. Derrotada esta, su gobierno firmó el armisticio de Compiègne el 22 de junio de 1940.
Francia quedó dividida: junto a la Francia ocupada, se organizó la Francia libre, con capital en Vichy, como estado satélite en Alemania bajo la presencia del mariscal Pétain. Los franceses contrarios a este acuerdo organizaron la resistencia, formada por grupos aislados que hicieron frente a la presencia alemana mediante actos de sabotaje. El general francés Charles de Gaulle constituyó un gobierno en el exilio, en Londres.
La batalla de Inglaterra constituyó un nuevo episodio de la guerra, en el que la aviación alemana o Luftwaffe bombardeó insistentemente las ciudades británicas con el propósito de obtener la redención del Reino Unido, único país europeo que seguía en guerra contra el Tercer Reich. A pesar de los bombardeos, la población civil británica, dirigida por el primer ministro Winston Churchill y con la participación de la RAF (Royal Air Force), resistió los ataques alemanes. En mayo de 1941, se dio por cerrada esta campaña bélica.

La guerra en el Mediterráneo y en el norte de África
Italia, neutral en los primeros momentos, declaró la guerra a Francia en mayo de 1940 y entró en la contienda del lado de Alemania. En sus colonias africanas, Libia y Abisinia, las tropas coloniales británicas derrotaron al ejército italiano. La flota italiana en el Mediterráneo fue asimismo destruida en su fracasada ofensiva contra Grecia, por lo que Alemania acudió en su ayuda. Se abrieron dos nuevos frentes: por un lado, las potencias de Eje invadieron los Balcanes, ocupando Yugoslavia y Grecia, y reforzaron a sus aliados de Hungría y Rumania. Por otro lado, Hitler envió a las tropas del Afrika Korps al norte de África, donde combatiendo a los británicos alcanzaron las cercanías de El Cairo. El general Rommel mandó esta fuerza expedicionaria alemana.
                                                                                
La batalla de Narvik
Tras la invasión alemana de Noruega, el Reino Unido atacó sin éxito a la flota del Tercer Reich en la bahía de Narvik. Esta operación provocó la dimisión de Chamberlain como primer ministro británico y su sustitución por Winston Churchill.
El ejército alemán
Los panzer fueron unos carros de combate blindados de gran eficacia. Alemania combinó su uso con los ataques aéreos de la moderna Luftwaffe, para lanzar ataques masivos, vertiginosos y muy contundentes. Así, la blitzkrieg o guerra relámpago volvió inoperantes las trincheras, como la línea Maginot francesa.

La campaña de Rusia
El 22 de junio de 1941, con el continente europeo bajo su dominio, Alemania acometió la Operación Barbarroja, Fue un ataque por sorpresa contra la URSS, pese al pacto de no agresión existente entra ambas potencias. En otoño, las tropas alemanas sitiaron Leningrado, ocuparon Ucrania y se situaron a escasos kilómetros de Moscú. Los soviéticos emplearon una estrategia de “tierra quemada”, consistente en destruir tierras y trasladar fábricas para que el enemigo no pudiera servirse de ellas. Tras un duro invierno, en la primavera de 1942 las tropas alemanas avanzaron por el sur y sitiaron Stalingrado, en su intento de alcanzar los pozos petrolíferos del Cáucaso.

La guerra en Extremo Oriente
Japón había firmado con Alemania el Pacto Antikomintern en 1936 y había entrado en guerra contra China en 1937. En septiembre de 1940, se lanzó a una expansión incontenible en Extremo Oriente y alcanzó el norte de Indochina, lo que provocó el recelo estadounidense.
El Imperio japonés dominó buena parte del Pacífico. Ocupó las colonias europeas en Asia: Hong-Kong, Filipinas, Insulindia, Malasia, Singapur, Birmania y Nueva Guinea, e incluso llegó a amenazar Australia, aliada del Reino Unido
En diciembre de 1941, el ataque japonés a la base naval de Pearl Harbor supuso la entrada en la guerra de Estados Unidos, lo que condujo a una contienda lenta  y de mucho desgaste en Asia y  Oceanía.

2.2. La fase de equilibrio (1942-1944)

Las primeras victorias aliadas
Hasta los primeros meses de 1942, dominio del Eje fue total en los frentes europeos y en el Pacífico.
Esta tendencia cambió a partir de mayo de 1942, al derrotar los estadounidenses a los japoneses en la batalla del mar del Coral, lo que impidió la invasión japonesa de Australia. En junio y agosto de ese mismo año, Estados Unidos obtuvo dos importantes victorias en las batallas aeronavales de Midway y Guadalcanal, lo que marcó el comienzo de la reconquista aliada de los territorios del Pacífico.
En noviembre de 1942, las tropas de Estados Unidos y el Reino Unido desembarcaron en Casablanca, Marruecos. Ese mismo mes las tropas alemanas del Afrika Korps fueron derrotadas por el Ejército británico en El Alamein, cerca de Alejandría, y el general alemán Erwin Rommel emprendió la retirada hacia Túnez. En mayo de 1943, se produjo la capitulación de los restos de Afrika Korps y los aliados pasaron a controlar el norte de África y el Mediterráneo.
Las derrotas del Eje en África se vieron acompañadas, en el frente orienta, por la capitulación en Stalingrado del VI Ejército alemán, extenuado tras varios meses de combate.


[1] La batalla de Stalingrado, entre junio de 1942 y febrero de 1943, fue la batalla más dura y decisiva de la Segunda Guerra Mundial. En la confluencia de los ríos Volga y Tsaritsa, esta ciudad soviética era un punto estratégico para el dominio del Cáucaso. La ofensiva del VI Ejército alemán fue contrarrestada por el Ejército Rojo. Ambos lucharon sin cuartel entre las ruinas de la ciudad. En esta batalla murieron entre tres y cuatro millones de personas, muchos de ellos civiles.
[2] A finales de 1942, la Alemania nazi y sus aliados controlaban toda la Europa continental, desde el Atlántico al interior de la Rusia europea. Bajo la dirección de autoridades nazis se organizó un sistema de abastecimiento de materias primas y productos industriales al servicio del Tercer Reich, lo que supuso el empleo de mano de obra forzada en todos los territorios ocupados. La oposición fue perseguida o deportada y en algunos países, como Francia o Yugoslavia, se agrupó en la Resistencia.

Los primeros avances aliados
En julio de 1943, las tropas angloamericanas desembarcaron en Sicilia y, en septiembre, alcanzaron la península Itálica. Caído Mussolini tras un golpe de Estado, fue rescatado por un comando nazi y organizó en el norte de Italia la República de Saló.
Italia cambió de bando. Fue entonces invadida por el Ejército alemán, que planteó una dura defensa de Montecassino, al sur de Roma, donde el frente quedó estabilizado durante meses.
En el frente oriental, la contraofensiva soviética, dirigida por general Zhúkov, encontró una fuerte resistencia alemana, Para coordinar sus esfuerzos y facilitar el avance soviético, los aliados decidieron abrir un nuevo frene en Europa occidental.
El 6 de junio de 1944, se produjo el desembarco masivo de tropas aliadas en Normandía, al norte de Francia. Dirigida por el general estadounidense Dwight Eisenhower, fue la operación de mayor envergadura de toda la guerra. El éxito del desembarco de Normandía marcó el principio del fin de la contienda.

2.3. La derrota del Eje (1944-1945)

La derrota de Alemania
Tras el desembarco de Normandía, los retrocesos alemanes fueron continuos. En la retaguardia, la persecución del régimen nazi contra los judíos se intensificó.
Los soviéticos continuaron su ofensiva oriental hasta cruzar la frontera polaco-soviética en julio de 1944. Desalojaron así a las tropas alemanas de los países del este de Europa como Polonia, Hungría, Rumanía o Bulgaria. En Yugoslavia, el partisano[1] Josip Broz, conocido como Tito y apoyado por los soviéticos, liberó Belgrado en octubre.
En el frente occidental, el 24 de agosto de 1944 las tropas aliadas liberaron París y, el 23 de noviembre, alcanzaron Estrasburgo, a orillas del Rin. Los aliados intentaron quebrar la resistencia alemana con el bombardeo de sus ciudades, mientras Hitler confiaba en la capacidad de resistencia de sus soldados y en la utilización de nuevas armas como los cohetes V-2. En diciembre de 1944, la contraofensiva final alemana en las Ardenas fue neutralizada y, finalmente, los aliados cruzaron el Rin en marzo de 1945.
La resistencia alemana se concentró en el este, dificultando el avance de las tropas soviéticas. Gravemente enfermo, el presidente estadounidense, Roosevelt, murió el 12 de abril de 1945, antes de ver concluida la guerra. A finales del mismo mes, Mussolini fue apresado y fusilado, apenas dos días antes de que Hitler se suicidara en su búnker de Berlín, en pleno hundimiento del régimen nazi. Los soviéticos alcanzaron Berlín pocas horas después y, el 8 de mayo de 1945, se firmó la rendición incondicional de Alemania, con lo que concluyó la guerra en Europa.

El Holocausto judío
 En 1941, las autoridades nazis diseñaron la llamada “solución final” para exterminar a todos los judíos de Europa. A partir de 1942, la Alemania nazi perpetró el Holocausto, es decir, el exterminio sistemático de unos cinco millones de judíos. Paras ello, se impuso el confinamiento de la población judía en campos de concentración como los de Dachau, Auschwitz, Belzec o Mauthausen. Allí fueron obligados a realizar trabajos forzados y fueron asesinados en masa muchos judíos, y también eslavos, gitanos, homosexuales u opositores políticos. Fue uno de los episodios más terroríficos de la guerra.

La derrota de Japón
A las victorias en el mar del Coral (mayo 1942), Midway (junio 1942) y Guadalcanal (agosto 1942), que supusieron el fin de la amenaza de invasión de Australia, siguieron victorias que los llevaron hasta las proximidades del archipiélago japonés.
Los avances de EE.UU. en el Pacífico habían sido muy lentos, debido a que sus esfuerzos militares se habían concentrado en Europa. Sin embargo, los hechos se precipitaron a partir de 1944.
La ofensiva estadounidense, dirigida por el general Douglas MacArthur, recuperó, entre otras, las Islas Marshall, Birmania, Nueva Guinea y Filipinas. Venciendo la fuerte resistencia nipona, alcanzó los primeros enclaves del archipiélago japonés, Iwo Jima y Okinawa, en marzo y junio de 1945. Para ello, se recurrió al bombardeo de las ciudades japonesas, como el sufrido por Tokio en marzo de 1945 en el que se produjeron numerosas bajas.
Ante una previsible y dura resistencia, el presidente Truman ordenó el lanzamiento de sendas bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki el 6 y 9 de agosto de 1945. Más de 100.000 muertos y un tremendo horror fueron causados por las bombas atómicas. El impacto fue enorme para Japón, que firmó su rendición el 2 de septiembre de 1945. Era el punto final de la Segunda Guerra Mundial.

La batalla de Leyte
El 26 de octubre de 1944, los estadounidenses y sus aliados australianos vencieron en la batalla naval de Leyte y recuperaron las Filipinas. En ella los japoneses emplearon por primera vez pilotos suicidas, llamados kamikazes, contra los barcos enemigos.

3. Consecuencias de la II Guerra Mundial
3.1. Los efectos de la guerra
La Segunda Guerra Mundial requirió un gran esfuerzo económico. Para sostenerlo, los ejércitos del Eje confiscaron alimentos, materias primas y bienes industriales en los países que ocupaban. También suplieron su escasez de mano de obra con prisioneros de guerra y trabajos forzosos. Con todo, la superioridad de recursos de Estados Unidos, así como la del Reino Unido y sus colonias, acabaron por ser determinantes para la victoria aliada.
La guerra supuso la muerte de alrededor de 55 millones de seres humanos, entre los que estaban las víctimas del Holocausto. Además, se contabilizaron 35 millones de heridos y 3 millones de desaparecidos.
En la posguerra, miles de ciudadanos de las repúblicas bálticas fueron trasladados de manera forzosa por Stalin. Alemanes y japoneses regresaron a sus territorios de origen. En Europa oriental se produjeron grandes migraciones.
La destrucción de fábricas, infraestructuras, zonas urbanas y campos de cultivo fue muy elevada en los escenarios de la guerra, especialmente en Alemania y Japón. Como consecuencia de ello, la producción industrial alemana se redujo a niveles ínfimos.
La guerra estimuló la industria armamentística, cuyo desarrollo tecnológico fue notable. La bomba atómica, invento exclusivo de los estadounidenses hasta 1949, abrió las puertas al uso de la energía nuclear con fines pacíficos. Los cohetes V-2 alemanes fueron los predecesores de los proyectiles no tripulados de largo alcance: misiles, cohetes y satélites. También para uso militar se desarrollaron las turbinas de los aviones y los equipos de inmersión. En el ámbito civil, durante los años de la guerra se popularizaron inventos de los años treinta como el nailon, el café instantáneo, el bolígrafo y el radar.
La guerra supuso cambios territoriales:
Inicialmente, Alemania fue dividida en cuatro zonas, administradas por EEUU, Reino Unido, Unión Soviética y Francia, al igual que Berlín, la antigua capital, y Austria. Alemania también cedió a Polonia una importante franja oriental.
Italia entregó el Dodecaneso a Grecia y la península de Istria a Yugoslavia. Trieste quedó bajo ocupación conjunta aliada y yugoslava.
Japón quedó reducido a su archipiélago, y cedió las islas Kuriles a la URSS.
La Unión Soviética se anexionó territorios a su oeste
La posguerra supuso el hundimiento definitivo de los totalitarismos fascistas, renovó la fe en la democracia y afianzó el comunismo soviético, que se extendió por Europa oriental. En el mundo se estableció un sistema bipolar, con la URSS y Estados Unidos como grandes superpotencias, llamadas a enfrentarse muy pronto.

Número de muertos en la Segunda Guerra Mundial.

País                                Víctimas totales                          Víctimas civiles
URSS                                              21.500.000                               7.500.000
Alemania                                           7.000.000                                   3.000.000
        Polonia                                              5.500.000                                      5.300.000
Yugoslavia                                        2.050.000                                      1.500.000
        Francia                                                 620.000                                          360.000
Reino Unido                                         410.000                                           60.000
    Italia                                                      410.000                                              80.000
Otros europeos                                3.000.000                                       2.300.000
       China                                               13.000.000                                        9.500.000
Japón                                                 2.100.000                                           400.000
      EEUU                                                    250.000                                                   -----
Canadá                                                   42.000                                                    -----
Total                                         55.882.000                                          30.000.000


La destrucción de la Segunda Guerra Mundial
Ciudades como Berlín o Londres fueron devastadas por los bombardeos. En Polonia o Grecia se destruyeron más del 20% de las viviendas. Las fábricas, puentes y nudos de comunicación fueron objetivos preferentes en la contienda.

3.2. Las conferencias de paz
A diferencia de lo sucedido tras la Gran Guerra, al finalizar la Segunda Guerra Mundial no se acordó un gran tratado de paz. Los hechos consumados, negociados por los líderes de las grandes potencias en conferencias de paz durante la guerra, dieron lugar a un nuevo orden internacional.
En 1941, el presidente Roosevelt y el primer ministro británico Winston Churchill celebraron una conferencia en el Atlántico norte a bordo del USS Augusta, frente a las costas de Terranova. En ella firmaron la Carta del Atlántico, en la que pusieron las bases para una paz justa: derecho de los pueblos a elegir su gobierno, colaboración económica y renuncia a la guerra de anexión.
En enero de 1943, tuvo lugar la Conferencia de Casablanca. A los líderes británico y estadounidense se sumó el general de Gaulle el nombre de la Francia libre. Allí se decidió proseguir la guerra hasta la rendición incondicional de Alemania y Japón. En noviembre de ese año, en la Conferencia de El Cairo, se trató la guerra en Asia con la asistencia del presidente chino Chiang-Kai-shek. El mes siguiente finalizó la Conferencia de Teherán, primer encuentro de Roosevelt y Churchill con Stalin. Allí se decidió el desembarco de Normandía, la declaración de guerra de la Unión Soviética a Japón y la constitución de la ONU, mientras que la cuestión de Polonia quedó aún pendiente.
Entre el 4 y el 11 de febrero de 1945 se celebró la Conferencia de Yalta, en Crimea, con la asistencia de los tres líderes nuevamente. En ella se tomaron los principales acuerdos para un nuevo orden internacional: celebración de elecciones democráticas en toda Europa, desarme y partición de Alemania, juicio a los principales jefes nazis y celebración de la conferencia fundacional de la ONU en San Francisco.
La última conferencia se celebró en Potsdam, entre el 17 de julio y el 2 de agosto de 1945. A ella acudieron Clement Attlee, nuevo primer ministro británico; el presidente Truman, sucesor de Roosevelt, y Stalin. En un clima tenso, se acordó la desnazificación y desmilitarización de Alemania, así como su división y la de Austria en cuatro zonas de ocupación.
A pesar de la promesa de nuevos encuentros, estos no llegaron a desarrollarse por el enfrentamiento manifiesto entre EE.UU. y la Unión Soviética.

Las conferencias de Yalta y Potsdam aprobaron cambios de fronteras realizados de acuerdo con el avance de los aliados. La Unión  Soviética se anexionó el este de Polonia, y territorios orientales de Finlandia y Rumanía, así como Estonia, Letonia y Lituania. La frontera entre Polonia y Alemania se desplazó hacia el oeste.

3.3. Las responsabilidades de guerra
Las potencias vencedoras acordaron el procesamiento judicial de los jerarcas nazis. Se tipificaron múltiples delitos: crímenes de guerra, crímenes contra la Humanidad, genocidio, guerra de agresión, etc. Varios juicios, celebrados en Núremberg bajo la autoridad de un tribunal militar internacional, pusieron al descubierto los graves crímenes del nazismo. Los juicios de Núremberg, sin precedentes en la Historia, constituyeron un avance jurídico de gran importancia para la persecución de los delitos de guerra y los delitos contra la Humanidad. El más famoso fue el que juzgó la responsabilidad de 24 jerarcas nazis, 11 de los cuales fueron condenados a muerte en octubre de 1946. En otros juicios se juzgó a los industriales, médicos y colaboradores de los crímenes nazis.
En los juicios de Tokio (1946-1948), un tribunal internacional juzgó a los responsables militares y políticos de Japón, de entre los que se excluyó al emperador Hiro Hito.

3.4. La ONU
El 25 de junio, reunidos en San Francisco, EEUU, representantes de 52 países aliados y neutrales aprobaron la Carta Fundacional de las Naciones Unidas, con lo que se instituyó la Organización de Naciones Unidas (ONU).

A este organismo internacional, con sede en Nueva York, se le dotó de organismos para el cumplimiento de su principal función, el mantenimiento de la paz, y de otros especializados que continúan en vigor.
La ONU ha actuado en la resolución de conflictos, a veces con fuerzas militares (cascos azules). Sin embargo, su intervención se ha visto limitada por el derecho a veto del que disponen los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad y por el incumplimiento de sus resoluciones. Sus principales logros han sido la aprobación de la Declaración Universal de Derechos Humanos (1948), su intervención en la descolonización, la atención a los refugiados por catástrofes humanitarias o la dirección de las fuerzas de interposición en los conflictos.





[1] Partisano: guerrillero que se opone al ejército de ocupación

No hay comentarios:

Publicar un comentario